Las tapitas son literales, es decir, pequeñitas. Me tocaron dos boquerones aventureros, una lonchita de jamón y una cosa gris que no sé qué era, además de una taza de gazpacho, muy bueno, por cierto. La paella era pequeñita, y si exceptuamos los guisantes y el pimiento, bastante normal. Y además estaba buena. Lo curioso es que consideran la paella como un primer plato, y luego te dan a elegir un plato principal de carne o pescado.
La bebida, si es agua, es gratis. Incluido en el menú iba un vasito de sangría. En fin, no ha estado mal, no ha estado mal...
La entrada del restaurante. No muestro las paellas mutantes.
Las tapitas. ¿Qué sería la cosa gris?
Paella de juguete, pero rebuena. O quizá tenía hambre...
Carrrrne en plato ardiente de hierro. Sabrosona.
Y el postre. Mientras mi mano derecha buscaba la cámara, la izquierda fue más rápida, y este es el resultado final.
Las tapitas. ¿Qué sería la cosa gris?
Paella de juguete, pero rebuena. O quizá tenía hambre...
Carrrrne en plato ardiente de hierro. Sabrosona.
Y el postre. Mientras mi mano derecha buscaba la cámara, la izquierda fue más rápida, y este es el resultado final.
Aixó es pernil...!!
ResponderEliminarque aprofite, valent!!
Mauxi