sábado, 31 de octubre de 2009

Nueva tanda de cartelería

Con nombres curiosos e imágenes sorprendentes, para público regocijo:


Restaurante de curry, donde son muy risueños o nadadores.



 

¡Ande vaaaaaas!


  
Actitudes reprobables a bordo de un tren.



 

No es una panadería, sino una peluquería.



viernes, 30 de octubre de 2009

Más yakitori

Hoy he vuelto a cenar yakitori. La verdad es que me gustan mucho estos pinchos de pollo, que prácticamente preparan delante de ti si te aposentas en la barra. Lo he regado con una cervecilla de la tierra, aunque a la próxima me animaré a hacerlo con sake, que hace mucho que no lo pruebo. Aunque lo cierto es que para mi gusto le pega más con sushi, pero para gustos...

Alrededor de la estación de Shimbashi hay una de las zonas más modernas de Tokio, con rascacielos y hoteles, pero también hay pequeñas calles con edificios bajitos, donde hay montones de restaurantes, muchos de ellos sirviendo yakitori. Es destacable que los usuarios habituales, que suelen tomar sake, tienen su propia botella guardada en el local. Se anota su nombre, y la siguiente vez que vienen se siguen sirviendo de su botella.

El postre me lo he tomado en una heladería muy mona, con una chicas muy monas también sirviendo. En bastantes tiendas hay unas barras verticales unidas por una cinta frente al mostrador. Los clientes entran por un extremo y salen por el otro. Yo, felizmente, entré por la parte equivocada, y a la séptima vez creo que entendí lo que las muchachas me querían decir. En mi descargo debo decir que no había ninguna señal o kanji que indicase qué extremo era el de entrada o el de salida, y que sólo había un cliente cuando me paré a mirar los helados disponibles. El problema es que otros empezaron a acumularse en el lado opuesto al que yo me encontraba, después de que yo llegase. En fin, no me importó, e hice la cola. Había una opción de helado doble por 430 yenes, pero por 500 tenían una oferta especial: helado triple, con galletas oreo por encima y una calabaza de chocolate. ¡Hay que cuidarse!


¡Yakitori!


 
Las botellas con dueño.




Helado sabrosón, sabrosón.


jueves, 29 de octubre de 2009

De carteles y publicidad

La publicidad es un mundo en sí misma, pero en Japón te encuentras cosas a las que no estás acostumbrado. Algunos anuncios son decididamente extraños, otros emplean enfoques poco usuales, otros se acompañan de ilustraciones que nada tienen que ver con lo anunciado... pero a mí me encantan. Veamos una pequeña muestra:


Esta simpática mozuela llama nuestra atención, y sobre todo la de los pobres incautos que caigan en su celada, pues se trata de, simplemente, usura. Préstamos con intereses altísimos.


 

Anuncio de un estabilizador intestinal. Cuando estás como que te va a salir el alien, se manifiesta el hada madrina y desaparecen todos los males.


 

La amorosa mami-perra y su progenie no parecen tener mucha relación con un aparcamiento de motos, a no ser que, en un exceso de proyección freudiana la veamos simbolizando el entorno protector del útero, y a nosotros como a los cachorrillos, mudos espermatozoides que sólo desean regresar al hogar primigenio, pleno de confianza, seguridad y ausente de problemas. Jo, todo eso para aparcar la moto...


 

Avisos de seguridad contra emergencias, principalmente terremotos, en un ascensor.





¡Que te pilla el tren, cebollón!


martes, 27 de octubre de 2009

El Kurama en llamas

No iba a ser el tema de hoy, pero acabo de verlo en las noticias. Un destructor japonés, el Kurama (DDH-144), ha colisionado con otro barco, y ambos se han incendiado. El destructor se ha quedado sin proa, y ahora mismo están apagando el incendio. El barco civil ha recibido el impacto lateralmente, y también tienen un incendio a bordo. Antes de que le redujeran la eslora por el método bravo, el Kurama medía 159 metros. Al menos, no hay víctimas. 

ACTUALIZACIÓN: Por lo visto, el barco coreano estaba "adelantando" a otro barco y se interpuso en la ruta del destructor, donde hubo cuatro heridos. El luctuoso suceso tuvo lugar en el estrecho de Kanmon, entre Honshū y Kyūshū. Noticia de aquí. Mirad el vídeo y veréis la impresionante explosión. El accidente ha sido exactamente aquí.

Este barco tan majo es el Kurama.



lunes, 26 de octubre de 2009

Tokyo Motor Show: coches y chicas

En mi proceso de elevación de espíritu, acudí el sábado pasado a la cuadragésimo primera edición del Tokyo Motor Show. Lamentablemente, la recesión parece que también ha llegado aquí, puesto que tan sólo había fabricantes japoneses, y ni siquiera todos. Por ejemplo, sólo Yamaha y Honda representaban a las fábricas de motos. Kawasaki no apareció y Suzuki sólo exponía coches. El único fabricante no japonés era Harley-Davidson, que afortunadamente trajo a Buell, que exponía unos pocos modelos. Por desgracia, Ducati no estaba. Al menos los ciclomotores de Kymco, si.

Una de las cosas más innovadoras que se presentaron fue un monociclo eléctrico de Honda, el U3-X. Es una especie de Segway en pequeño, y en el que te sientas. No lo pude ver de cerca porque había una marabunta de fotógrafos en cada presentación, así que podéis ver unos vídeos del invento aquí.

Lo que yo no sabía, y descubrí in situ fue que no sólo los coches o las motos atraen a los visitantes. Era frecuente encontrarse con corrillos de gente haciendo fotos a las azafatas, que tenían asumido el papel de que no sólo debían repartir catálogos, sino también posar.


Este tan majo es un Mazda Kiyora. Si finalmente lo fabrican, esperemos que le cambien el nombre...





Las chicas de Subaru, las más espectaculares.





Aquí la estaba saludando y me sonrió.





La Suzuki GSV-R del capullo de Loris Capirossi. A ver si se jubila de una vez...





La Yamaha YZR-M1 de Valentino Rossi.




 
¡Y había dos!





¡Y el coche de Meteoro!



sábado, 24 de octubre de 2009

Pocos ánimos

Recientemente, y por un cúmulo de circunstancias, no estoy especialmente animado, lo cual se refleja en la poca continuidad de las entradas aquí publicadas. Intentaré poner remedio a ello...

miércoles, 21 de octubre de 2009

Más nombres curiosos

Encontrados por estas japonesas calles que me rodean.



 

 


sábado, 17 de octubre de 2009

Bonito culo

Y no es que no sea verdad, que lo es, o que yo lo diga, que también lo digo, sino que es lo que pone en el anuncio. Así me gusta la publicidad: clarita y sin engaños.


Y la moza no es el culo lo único que tiene bonito.



viernes, 16 de octubre de 2009

All Japan Plamodel Hobby Show

El fin de semana pasado tuvo lugar el citado evento relacionado con el maquetismo, y vicioso que es uno, allí que me fuí. El lugar era el Makuhari Messe, recinto de exposiciones en Chiba donde también se celebran, entre otras cosas, el Tokyo Motor Show y el Tokyo Game Show. Me gustó ver las novedades, y aún más los increíbles trabajos que realizan algunos maquetistas. Nunca dejaré de sorprenderme de los niveles de calidad y detalle que se pueden alcanzar.

Hasegawa, una de las cuatro grandes compañías japonesas dedicadas al tema (junto a Tamiya, Fujimi y Aoshima), además de sus novedades y productos destacados, tenía un mercadillo interesante. Se trataba de una serie de sprues plastificados a precios muy interesantes. Las maquetas de plástico inyectado, las más comunes y extendidas, se realizan inyectando plástico (valga la redundancia) dentro de unos moldes metálicos. Los moldes forman unos tubos por los que circula el plástico, que al alcanzar el final del circuito forma las piezas. El resultado lo podéis ver en el enlace.

Total: una maqueta normalmente está compuesta de varios sprues, y en el mercadillo los habían plastificado individualmente, por lo que no te podías hacer una maqueta comprando uno. Eso suele suceder con aviones o blindados, que tienen muchas piezas, pero los barcos a escala 1/700, especialmente los más pequeños, como los destructores, a menudo sólo tienen dos sprues, así que rebuscando y combinando me llevé dos destructores completos por 300 yenes. Tampoco me ahorré mucho, pues el precio de ambos dos sería aproximadamente unos 1500 yenes. Pero tuve suerte, había piezas para formar algunos portaaviones, y me hice por sólo 200 yenes con lo más elaborado de uno de ellos, el casco.

Las piezas que me faltaban podía tomarlas de otras maquetas, como botes y armamento, pero algunas debería construirlas desde cero, como el puente, la cubierta de vuelo y los soportes de la misma. Ahí sí que me ahorré un dinerito, pues el barco en cuestión, el Shōhō (primer portaaviones japonés hundido en la Segunda Guerra Mundial), cuesta 2400 yenes. Además, si en lugar de hacerla, la perpetro, no me sentiré tan mal... más se perdió en Cuba, como decían antes, y yo sólo perderé 200 yenes de nada. De hecho, ya he terminado la cubierta. Quizá dentro de poco empiece a mostrar mi flota. Pero desactivaré los comentarios. ;)












jueves, 15 de octubre de 2009

Día de la Hispanidad (y 2)

Ayer se celebró el citado día, con dos de retraso sobre la fecha oficial, y debo reconocer que no estuvo nada mal. No es que conociese a mucha gente, pero por fin me encontré con la otra mitad responsable de La Nere y el Lorco se van a... dado que ya conocía a Nerea. ¡A ver si coincidimos más! Gracias a una compañera que da clases en la Casa de España, conocí a María, que realiza un programa para enseñar español en la NHK. Es muy guapa y simpática. Me encontré también con una antigua alumna de YOKE que compartió curso conmigo hace bastantes meses, y creo que ahí se acabó el proceso de socialización. Veamos ahora el de proceso de papeo y trasiego:

Ricorico, en una palabra. Mucho jamón, mucho vino, espumoso y hasta sidra. Si no recuerdo mal, empecé con una cervecita, luego una sidra, y al menos cuatro vinos. Digo al menos porque hasta ahí recuerdo. No es que llevase una melopea evidente, pero uno no está acostumbrado a estos fastos, y claro... Lo mejor fue casi al final del evento, cuando pusieron bandejas de tacos de queso y pinchos de boquerones con oliva. Ahí me puse las botas. También arramblé con una buena cantidad de jamón, pero lo que me quitó el sentido fueron unos minibocadillos de chistorra. Dentro de lo que cabe, se pueden encontrar buenos vinos, jamón y queso españoles aquí, importados y caritos, pero se encuentran. También hay bares con buenos boquerones y hasta callos, pero hasta ahora no había encontrado chistorra. Y puse solución a ello.

Respecto a las anésdotas, puesss... hicieron una especie de fideuá con fideo fino que más bien parecía yakisoba. Y encima le ponían mayonesa como si fuese un okonomiyaki. En fin, cosas veredes, amigo Sancho...

También un señor de color, de color negro por más señas, se abalanzó sobre el plato antes mencionado con los ojos brillando como luceros del alba. Me dio el pálpito que era sudafricano, porque mientras llegaba a la embajada ví un montón de coches oficiales aparcados alrededor, y a juzgar por los banderines había personal de Sudáfrica, Nepal, India, Estonia, Bolivia (o Lituania, que no me acuerdo del orden de las franjas), y alguno más. Quizá iban a la embajada sueca, que está justo enfrente, pero me da a mi que no. Otro caballero que me llamó la atención fue uno, todo trajeado él, que tomo por asalto una bandeja de jamón, literalmente. Comía a dos carrillos como si lo acabasen de rescatar de una isla desierta.

Por supuesto pude disfrutar de la famosa generosidad española, pues mientras hacía cola detrás de un grupo de japoneses que iban a pedir bebida, llegó el típico gilipollas (ahora me sale la vena Reverte), se planta el primero, y le dice al camarero japonés: Oye nene, ponme una cerveza, una sidra y cuatro vinos, un Rioja y tres Valdepeñas. Yo, con el tiempo, me he vuelto muy ataráxico, quizá demasiado, pero por un momento, en mi cerebro, sólo faltó que una dendrita más hiciese su función para que le espetase: Oye tío cara, ponte a la puta cola, a ver si te crees que estoy aquí admirando el jardín del embajador. Sin embargo, sólo tuve que esperar unos pocos minutos más para ser atendido... aunque a veces uno se cansa de ser tan diplomático.

Dije que el proceso de socialización acabó pronto, pero no antes de que un amable caballero me hablase de matrimonio. Sin mala intención, claro... dado que era sacerdote y puso marcado énfasis en su punto de vista acerca de la indisolubilidad del mismo y la necesidad de hacerlo por la iglesia para que sea de verdad. Y todo porque yo llevaba un libro de fotos del Camino de Santiago que alguien se había olvidado en una mesa. Al menos, ambos coindimos en lo ruidoso de un helicóptero que, por tres veces durante el festorro, se posó en lo alto de la embajada estadounidense, a 100 metros de nosotros.


Una vista del jardín de la embajada.



Otra más. El edificio blanco es la embajada.



Y esta es María, en una foto de su programa que hice hace un porrón de tiempo.



lunes, 12 de octubre de 2009

Tifón, pero menos

La semana pasó por aquí un tifón, del que se decía iba a ser el más potente de los últimos años. Normalmente los tifones se crean en latitudes meridionales y se desplazan hacia el noreste hasta alcanzar el archipiélago japonés por el sur. Lo habitual es que se desplacen frente a la costa oriental de las islas, y tras superar Hokkaido finalmente deshacerse.

Lo particular del que nos alcanzó la semana pasada es que tocó tierra, es decir, dejó el mar y su centro atravesó Honshū, la isla principal del archipiélago. Al igual que sucede con un huracán (de hecho, su origen es el mismo, una tormenta tropical, sólo cambia la denominación y ubicación), un tifón pierde potencia al entrar en tierra, dado que su energía proviene del mar. Sin embargo, Japón es una estrecha franja de tierra rodeada por mar, lo que permite que sigan siendo potentes.

De hecho, lo fue relativamente. Se produjeron fuertes vientos y precipitaciones, y hubo cuatro muertos como consecuencia de su paso, pero desde mi perspectiva, no ha sido para tanto. Yo esperaba un huracán desencadenado, como el de Mazinger, y lo único que ví en Yokohama fue lluvias intensas primero, y luego bastante viento, pero nada que no haya visto antes.

El principal problema fue que JR detiene su servicio de trenes cuando el viento supera cierta velocidad (25 m/s si no me equivoco, 90 km/h), por lo que muchísima gente se vio con problemas para desplazarse al trabajo, teniendo que emplear autobuses o líneas alternativas.


Efectos del tifón en un puente, y trayectoria sobre Japón.





Furgonetas lavadas en profundidad.





Características del tifón y estimación del desplazamiento.



viernes, 9 de octubre de 2009

La súper avispa

Ni Chuck Norris, Bruce Willis, Rambo ni nada de nada. Me he encontrado cara a cara con uno de los mejores ejemplos de supervivencia en entorno hostil. Hoy me disponía a comerme un kilo de uvas en plan saludable, cuando tras lavar un racimo noto que algo me corretea por un dedo. Todo sorprendido vuelvo la mano y... una avispa de un tamaño considerable caminaba trabajosamente por mi pulgarcito.

Una buena sacudida acabó con ella en el fregadero, donde fue convenientemente ahogada, para tras ello ser trasladada al suelo y pisoteada sin piedad. La envolví en un sudario de papel de cocina e hice un mausoleo avispil de la bolsa de la basura.

Ahora retrocedamos en el tiempo para ver qué aguantó el himenóptero en cuestión: Hasta que sufrió un tratamiento radical de adelgazamiento, había sido ahogada (aunque se empezó a mover nuevamente apenas detuve el chorro de agua), mantenida en un frigorífico durante dos días, soportado un viaje en una caja de un día más, y no sé cómo sería su traslado hasta la frutería que me mandó la uva. Sobrevivió a todo eso.

Pero yo tenía la mosca (que no la avispa) detrás de la oreja, y comprobé la basura: efectivamente, pese a haber sido desventrada, la señora avispa estaba trepando por el interior. Nuevamente envuelta en papel de cocina, la matriculé en un curso de buceo por las alcantarillas yokohameras, con salida en mi WC y llegada en la bahía de Tokio. Si vuelve, fundaré la religión de la invencible diosa-avispa.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Armamento samurái

Hacía muuuucho que no aprovechaba alguna de las geniales ilustraciones de mi muy admirado Enrique. Dado que la actual tiene referencia japonesa, es ilustrativa, informadora, y por supuesto,divertida, la incluyo sin más. Pinchad en ella para verla a tamaño completo.


Ojo al detalle de la fabada, inseparable compañera del soltero impenitente, pero causante de normandíacas noches.



martes, 6 de octubre de 2009

Parecidos razonables

Creo que estos dos símbolos son excesivamente similares. ¿No os parece? O bien algún creativo estaba sin ideas, o hay un nostálgico infiltrado.

 



 

domingo, 4 de octubre de 2009

Sobre japoneses y marcianos

Más de 35 años atrás existía una revista llamada Hermano Lobo. Se caracterizaba por su humor y surrealismo, si bien entre sus colaboradores se encontraba Francisco Umbral, que nunca fue santo de mi devoción, ni de la de otros muchos. De hecho, Reverte le dedicó un artículo muy apropiadamente titulado Sobre Borges y sobre gilipollas, donde citando a Reverte diré que el gilipollas no era Borges. Años después tuvo otro rifirrafe con él y le dedicó otro artículo, llamado El muelle flojo de Umbral, cuya lectura recomiendo para los no muy conocedores de Umbral.

Toda esta introducción viene a cuento de una columna que escribió Umbral en Hermano Lobo en 1973, titulada Japoneses y marcianos, hablando sobre los japoneses. Y los marcianos. Creo que era necesario poner en antecedentes al personal...

sábado, 3 de octubre de 2009

Pulposalchichas

Que no salchichas de pulpo. Recientemente, en pleno festival gastronómico germano-casero, en el menú aparecían estas pequeñas salchichillas, que vienen precortadas en su parte inferior, con lo que tras cocerlas un poco dan el aspecto de un pulpito. En el sobre, las pulposalchichas dicen "ponme en tu obento" y "me he convertido en pulpo". De hecho, hay gente mañosa que hace auténticas virguerías culinarias.


Resultonas y sabrosillas.



viernes, 2 de octubre de 2009

Katorisenkō

Un insecticida común por estas tierras, a la vez que tradicional, es el katorisenkō, 蚊取線香 o かとりせんこう. Consiste en una espiral de incienso con insecticida, y a medida que se va quemando, perfuma el ambiente y mata moscas y mosquitos. El sistema de empleo es simple, se enciende la espiral y se coloca en un quemador. Normalmente es una simple peana donde se clava el "ojo" de la espiral, pero en mi caso la caja que contiene las espirales hace las veces de quemador. También existen unos graciosos quemadores con forma de cerdito, donde alojar la espiral.

Por cierto, no hagáis como hice yo el otro día. Intentando separar dos espirales, pues dos de ellas se encuentran entrelazadas formando un disco, las rompí, así que opté por quemar las dos a la vez. Y además las encendí por cuatro sitios. Total, que al cuarto de hora, mi modesta vivienda parecía Londres en un día de otoño, con la diferencia de que escocían los ojos. Aunque casi me asfixio, seguro que me cargué al jodío mosquito que me asaeteó la pierna el otro día.


El katorisenkō mirando con atención mi mano.


 
Dos katorisenkō forman este disco.


 
Caja-quemador.



 

Detalle del quemador.




jueves, 1 de octubre de 2009

Dia de la Hispanidad

Aunque para los despistadillos diré que es el 12 de octubre, como aquí ese día es fiesta (la del deporte, por cierto)  y supongo que no querrán hacer trabajar al personal, han desplazado al día 14 la celebración del magno evento.Me han enviado una invitación, y tras comprobar que el hecho se celebra como debe ser, es decir, con vino, jamón, tortilla, chorizo y demás delicatessen de la tierra, creo que asistiré. En la parte negativa, como en el Un, Dos, Tres, tenemos a una tuna que amenizará el evento. Y es que no todo iba a ser güeno ni mejó, aunque espero que este año hayan recortado el presupuesto y los hayan dejado a 12.000 kilómetros de aquí.




 Hay que confirmar asistencia y todo. Eso sí, no voy a ir en chándal, pero tampoco creo que me trajee.