lunes, 31 de mayo de 2010

No te pares, corazón...

No basta con sembrar lugares públicos con extintores... aquí incluso te puedes encontrar desfibriladores para solucionar ese pequeño inconveniente que es un paro cardíaco.

Curiosamente, en España también hay en la T4 del aeropuerto de Madrid.

sábado, 29 de mayo de 2010

El congelador más alto de Japón

Ha resultado ser la Tokyo Sky Tree de la que hablé hace poco. A día de hoy ya se alza hasta los 389 metros, y pensaba hablar nuevamente de ella al alcanzar los 400 o el medio kilómetro, pero resulta que algunos comercios de alrededor de la torre se han quejado de que fragmentos de hielo desprendidos de la torre impactan en sus cercanías... y es un peligro. Unas imágenes de la tele mostraban capas de hielo bastante grandecitas cayendo. No era como el despegue de un Saturno V, pero... por cierto, un simpático portavoz de las obras de la torre dijo que se tomarían medidas, como usar calefactores, me pareció entender. No sé si pondrán secadores Panasonic, o calentarán la estructura metálica desde el interior en plan bujía de motor diésel, o qué harán...

viernes, 28 de mayo de 2010

Más avioncitos

Es para mí un motivo de honda satisfacción el haber conseguido que a mi E14Y ya no le pese el culo. En realidad le pesa lo mismo que antes, pero el morro le pesa bastante más, así que la cosa ha quedado equilibrada. Aún hay que añadirle algo más de peso ahí atrás (alerones, riostras...) pero no creo que la cosa se desequilibre.Al menos no mucho. Aprovecho también para mostrar lo que llevo perpetrado del F1M.

Totalmente estabilizado.

Vista frontal. Se aprecia el motor radial y que el flotador que seccioné no ha quedado tan mal.

Detalle de la hélice. Realmente odio el enfoque automático del iPhone.

Interior del Mitsubishi.

Suelo de la cabina, instrumentos y asientos. Con el Aichi usé un polvo para envejecer que se aplica igual que el maquillaje femenino. En este Mitsubishi recurrí a algo más clásico: pintura blanca muy diluída tras un tratamiento similar con pintura negra.

Detalle del carro de transporte y del motor radial Mitsubishi Zuisei, de 14 cilindros.

Vista previa. Posiblemente también pinte negra la calandra del motor. Ahora está en su color natural.

Y por detrás. El color no es una imprimación, sino el gris naval japonés, con el que pienso acabar este modelo.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Cola shock

Un auténtico shock tendría si me traen ese pedido. No porque el refresco contenga vodka, ni porque lo sirvan en vasos y traigan las latas vacías, ni porque haya dos bebidas y una única hamburguesa, sino porque si me viene una camarera como esa, con esa sonrisa y mirada, me caigo de la silla.



lunes, 24 de mayo de 2010

Mis avioncitos chiquititos

Tras mi compulsiva fiebre compradora de hidroaviones, hice una traca final comprando dos monstruos de cuatro motores. No sólo esos bichos requieren mucho tiempo y habilidad, sino espacio para almacenarlos cuando los acabas, así que me parece que se van a quedar en sus cajas. Dado que me salieron bien de precio por ser una oferta, y que ya tengo en España ambas dos, a ver si las subasto por Ebay o algo.

En fin, encontré los grandotes cuando buscaba algún hidroavión viejuno, porque el problema aquí es que maquetas hay muchas y muy baratas, pero sólo novísimas. No hay forma de encontrar maquetas añejas.

Bueno, cuando detuve mi afán maquetil hace unas semanas (o meses), estaba haciendo un biplano con cabinas abiertas (un Mitsubishi F1M), y me detuve en el proceso de panelado. Para los profanos diré que un biplano tiene dos alas en cada lado, y es bastante más complicado de armar que los que sólo tienen una. Además, las cabinas abiertas permiten ver el interior con todo detalle, con lo que las chapuzas son mucho más aparentes. Por cierto, el panelado consiste en marcar las líneas que conforman los paneles metálicos que cubren la estructura del avión. La diferencia entre marcarlos o no es que, si no los marcas, el color queda totalmente plano, dejando la maqueta irreal, como un juguete. Panelando y con juegos de luces y sombras se consigue un efecto muy realista, que evidentemente, no soy capaz de reproducir.

Por todo ello, me pasé a hacer un avión más sencillito, un Aichi E14Y, monoplano con cabina cerrada. Además, el plástico transparente es bastante grueso, al igual que los montantes, con lo que el interior no se ve mucho. De todos modos, el interior era bastante espartano, así que añadí algunos largueros. Por desgracia, me ha pasado de todo: quise eliminar una marca de eyección en la mitad izquierda del fuselaje y lijé alegremente hasta hacerla desaparecer. El problema es que también desapareció parte del marco que sujeta la carlinga, y tuve que reemplazarlo con una tira de plasticard, con lo que no pude poner largueros en esa parte. También me he cargado el eje de la hélice, pero no hay mal que por bien no venga. El sistema de fijación de la misma no me acababa de convencer, y creo que he encontrado un sistema mejor mientras, con el eje en una mano y la hélice en otra, pensaba en si cortarme las venas o dejármelas largas.

No sólo eso. Ya vísteis en una entrada anterior que al pobre Glen le pesaba el culo, así que me propuse solucionarlo en tres frentes, añadiendo lastre en los tres puntos libres por delante del punto de equilibrio, es decir, interior de los flotadores, motor y frente a la cabina. Conseguí encontrar bolas de plomo de diámetros surtidos, y escogí las menores debido a los recovecos que me iba a encontrar. Puse una fina hilera en el hueco del motor, ya que encajaban justo tras el mismo. Rellené alegremente el espacio frente a la cabina, pero el problema vino con los flotadores...

Ya estaban pegados, así que con mucho cuidado comprobé si la unión era lo bastante fuerte. Tuve suerte con el primer flotador, que se separó en sus dos mitades sin excesivos problemas. Rellené con plomitos y cerré nuevamente. Lo malo es que el otro... sólo se despegó hasta la mitad. A partir de ese punto, mis esfuerzos sólo consiguieron destrozarlo, así que corté por lo sano. Literalmente. Arreglar eso iba a costar bastante esfuerzo, pero he descubierto al mejor amigo del maquetista, que además me fabrico yo. Normalmente, los huecos se rellenan con masilla, que posteriormente se lija, pule y pinta. El problema es que las masillas me odian, y siempre me dejan microscópicos agujeritos en la superficie. Eso se acabó desde que fabrico mi propia masilla mezclando cianocrilato con talco. Seca rapidísimamente, refuerza las uniones y se lija con facilidad, dejando un acabado perfecto.

Qué emocionante es mi vida, ¿verdad?

Un flotador abierto, con el único lastre metálico que puse originalmente.

Aquí convenientemente rellenado con plomo.

Este es el que se rompió y tuve que cortar.

Bien roto...

Tras lastrarlo con plomo, lo tapono con una lámina de plástico.

Y así queda, previamente a un relleno, lijado y pulido intensivo, y una capa de imprimación. Por cierto, he eliminado el pequeño timón porque no es realista y... porque quiero comprobar si finalmente no soy capaz de distinguir entre ambos flotadores. Eso significará que lo arreglé bien.

Interior del fuselaje con largueros añadidos.

Imprimado.

Pintado con el verde interior japonés, y ligeramente tratado en color. Se aprecia el lastre de plomo, primero unido mediante cola blanca para ponerlo en su sitio y finalmente con cianocrilato. También se ve en el fuselaje inferior la placa que tuve que añadir para reponer el marco que me pulí (nunca mejor dicho).

La cabina doble. El piloto va delante, el observador y radio-operador (y a veces artillero), detrás. Aún no he puesto los asientos, pues quiero intentar hacerles cinturones de seguridad. El cuadro de mandos está reforzado por dentro con un trozo de sprue y por detrás con una pequeña lámina de plástico. El agujero cuadrado era para que el observador... observara. Hacia abajo, por cierto.

El hueco del motor daba de sí para una doble hilera de plomo. Sobre el se ubicará el motor radial de 9 cilindros.

Y el fuselaje ya cerrado, con una primera lijada y un poco de imprimación.


viernes, 21 de mayo de 2010

Bucear Marea

El nombre escogido para esta estación de buceo es de lo más apropiado. Y para dos de los sentidos que podemos darle a marea...



martes, 18 de mayo de 2010

Fanta blanca

Para saciar la súbita sed que me asaltó esta mañana, adquirí una cosa nueva: la Fanta blanca. Me esperaba una cider de las de por aquí, pero aparte del color blancuzco transparente, esta Fanta tenía un sabor difícil de describir. Era una mezcla gaseosa dulce, con regusto a leche, helado y malvavisco. No era desagradable, para probar está bien, pero creo que no repetiré la experiencia, porque hay cosas que me gustan más.




domingo, 16 de mayo de 2010

Si te lo propones, serás como los Rolling Stones

Algo así me pasó al ver el anuncio que hoy nos ocupa, pero resultó que era algo mucho menos interesante... un simple limpialenguas.



sábado, 15 de mayo de 2010

Hoya... Corporation

Aunque por el nombre parezca que se dediquen a los audífonos, en realidad se dedican a las gafas.


jueves, 13 de mayo de 2010

Algo... bueno

Simplemente, y como decían en el anuncio de Ferrero Rocher, me apetece algo bueno:



miércoles, 12 de mayo de 2010

Día de la madre

El domingo pasado, día 9, era el día de la Madre, 4 días después del día del Niño. La publicidad que veis hace referencia a un gato-envoltorio que se ofertaba entre esas fechas. Si bien el nombre de la tienda, Cara, no es muy afortunado, hay que tener en cuenta dos cosas: ninguna cosa es lo bastante cara para una madre, y cara también significa querida.



domingo, 9 de mayo de 2010

Oyo Corporation

Sólo faltaría que se dedicasen a hacer pozos...


sábado, 8 de mayo de 2010

Precio del iPad en Japón

Acabo de ver una publicidad de Softbank, en la que se indican los precios del iPad, que varían un poco dependiendo de si se aplaza el pago en 24 cuotas y si la transferencia de datos 3G es un plan fijo o de prepago. Más o menos la cosa queda así:

Wi-Fi 16GB 48.960 yenes (421 €)
Wi-Fi  32GB 59.040 yenes (507 €)
Wi-Fi  64GB 68.880 yenes (592 €)

Wi-Fi + 3G 16GB 58.320 yenes (501 €)
Wi-Fi + 3G 32GB 67.920 yenes (584 €)
Wi-Fi + 3G 64GB 77.280 yenes (664 €)

Wi-Fi + 3G 16 GB prepago 61.920 yenes (532 €)
Wi-Fi + 3G 32GB prepago 72.000 yenes (619 €)
Wi-Fi + 3G 64GB prepago 81.840 yenes (703 €)


Actualizo con la conversión de los precios a euros, al cambio de hoy, que son 116,385 yenes por euro.
 

viernes, 7 de mayo de 2010

Sufro bucho

Además del título de un jocoso libro de Millán Salcedo, esa frase resume lo que me sucede. ¿Cuáles son mis cuitas? Pues resulta que antes que los barcos me gustaban los aviones, así que, en un súbito destello de sincretismo y compra compulsiva, me hice con una serie de maquetas de hidroaviones, de las cuales ya haré una merecida presentación

Por supuesto, y siguiendo mi estilo, no he acabado ninguna, y cuando llego a un problema insalvable, como la pintura, disimular huecos, o los interiores, paso a otra. Sin embargo, lo que me ha deprimido ha sido un detalle tonto.

Normalmente las maquetas que tienen que permanecer apoyadas deberían quedar rectas, no caer sobre su culo (tailsitter lo llaman los que hablan lo de la Pérfida Albión). Eso se soluciona con un contrapeso hábilmente ubicado en la parte frontal de la maqueta. En los hidroaviones es incluso más fácil, puesto que el interior de los flotadores ofrece cumplido espacio para ello, además de tener gran parte de los mismos por delante del fuselaje del avión.

Compré unos cilindros metálicos empleados para sujetar estanterías, y los emplacé en el interior, pero he aquí el problema. Yo y mis prisas... me quedé sin cilindros suficientes, tan sólo con un par, y en lugar de usar dos o tres por flotador, como debía haber hecho, tan sólo puse uno.

Conclusión. Hoy he hecho un montaje en seco (pones todas las piezas más o menos juntas unidas con cinta o cola blanda, para poder separar y montar definitivamente después) y resulta que al pobre Yokosuka E14Y le pesa el culo... y no es fácil de solucionar.

Resulta imposible abrir nuevamente los flotadores, así que sólo puedo añadir más peso en el espacio entre el motor y la cabina, y me temo que aunque lo llene de estaño (que aún he de comprar) no va a ser suficiente. En fin, ya veremos qué pasa. El único consuelo es que el hidroavión se muestra sobre una catapulta, y eso quizá disimule la inclinación.

He aquí la caja del interfecto. Este pequeño hidroavión se desmontaba y transportaba en un submarino. Llevó a cabo el único ataque al territorio continental de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, aunque sólo chamuscó algunos árboles...

Montaje preliminar.

Me pesa el cuuuuulo...

Y así debería estar. Sin mi dedo, claro.


miércoles, 5 de mayo de 2010

Fino y seguro

Hace unos días, mientras vagaba por Ginza, pasé por delante de un concesionario Nissan. En realidad es un expositor más que un concesionario, y lo que tenían expuesto esta vez era un nuevo prototipo de coche eléctrico urbano. Si bien lateralmente parece un coche más o menos normal, cuando lo miras de frente o por detrás la cosa cambia...

Por aquí tenemos líneas futuristas, pero con cierta convencionalidad.

Pero aquí parece que haya pasado entre dos camiones, sometiéndose a una cura radical de adelgazamiento...

martes, 4 de mayo de 2010

A comerrrrr...

Con ese nombre lo están pidiendo a gritos, ¿no?

Siiiii... es francés y significa aaaaaambar... vaaaaale...

lunes, 3 de mayo de 2010

Monte Fuji + flores

Para compensar tantas emociones, veamos hoy un cartelito psico-relajante ansiolítico, con un mar de flores que acaban en un volcán nevado: