Boquerones, en su punto de vinagre.
Clocletas de bacalao. El ajoaceite, demasiado suave.
Pulpo a la gallega.
Callos, nada picantes.
Y la paella, sin herejías como pimientos o guisantes. La mejor que he probado en mucho tiempo, incluyendo tierras ibéricas. Sorprendente el tamaño superlativo de los caracoles, más grandes que los habituales en una paella, y con una concha mucho más fina. También con pollo y conejo, como debe ser, y una gran cantidad de ellos, cosa que no me hace tanta gracia. La paella es un plato de arroz, y aquí casi todo era carne.
La patriótica entrada, pues el restaurante está en un sótano.
Y el expositor de platos.
Hostias, qué paella! Qué buena pinta :D
ResponderEliminarLo del expositor de platos me ha gustado, Mas atractivo que una vulgar carta con fotos.
ResponderEliminarEl viernes pasé por ahí porque estuve en Ginza ;)
ResponderEliminarLo único que podría comer son los boquerones y las clocletas ...
¿Por que e pondrán limón al pulpo?
ResponderEliminarIde, tenía buen aspecto y mejor sabor. ;)
ResponderEliminarDeka, esos expositores nunca dejan de sorprenderme, Parecen reales, pero están hechos de cera.
nora, pues no sabes lo que te pierdes con las otras cosillas. :D
Victoria, yo me pregunté exactamente lo mismo...
Misma duda que vosotros sobre el limon y el pulpo. En mi ciudad (Irun) hay un sitio tipico para ir a comer comida gallega y estoy segura que si pides un limon con el pulpo te dan: "la del pulpo" (chiste facil y muy malo...)
ResponderEliminarUn saludo,