viernes, 26 de junio de 2009

Examen de conducir... trenes

A no ser que sea más conveniente usar otra parte de un tren para viajar en el mismo (por ejemplo, para que cuando al abrirse las puertas estés justo delante de las escaleras), intento ir en el último o en el primer vagón, para mirar hacia delante (o hacia atrás, claro).

Divagaciones aparte, y mientras miraba hacia delante en el primer vagón, vi algo curioso. Los conductores en ocasiones suelen apuntar a los diales y decir cosas, aunque estén solos. Otras veces apuntan al frente o a alguna señal, y también dicen algo. Quizá se estuviesen quedando conmigo, pero me atrevo a colegir que se trata de indicaciones. Bueno, el caso es que en esta ocasión, el conductor lo estaba haciendo en un plan mucho más teatral. Mirando con un poco más de atención me percaté de que el velocímetro estaba cubierto y no se veía la velocidad a que iba el tren, y luego vi un segundo conductor que retiraba la plantilla opaca del velocímetro al acercarse a las estaciones, para colocarla de nuevo al salir.

Por lo visto el conductor tenía que mantener la velocidad constante midiendo los indicadores de potencia y el reloj, calculando el tiempo entre señales. Digo yo, vamos, porque si no, a saber cómo se las apañaba. El caso es que todos sobrevivimos.

Aquí vemos al intrépido conductor. El examinador estaba justo a su espalda.


El disco negro es la plantilla que se colocaba sobre el velocímetro. Siento la calidad de la imagen, pero el cristal estaba ahumado.


5 comentarios:

  1. Hay algunos trenes que aparentemente parecen muy fáciles de conducir, palanquita y punto. Esto me chocó sobre todo en el trenecito de Kamakura a Kita-Kamakura. Era easy, easy.

    Un saludo y buen finde!!!

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  2. Pues si, tierne toda la pinta de un examen.



    ¿Los trenes japoneses son tan fiables como dicen? me refiero a puntualidad y cosas asi.

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  3. Pau, algo más que una simple palanca deben tener. Por ejemplo, el pedal del "hombre muerto". Si no es accionado cada cierto tiempo, el tren se para, para evitar que un conductor infartado choque con el tren que le precede.

    Y gracias por los buenos deseos. ;)

    Deka, si, los trenes son un prodigio de puntualidad. Llegan exactamente a las horas indicadas en las tablas, y no sólo eso, sino que se detienen justo delante de las marcas del andén que coinciden con las puertas, con lo que las colas siempre están delante de las mismas.

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  4. Bendito transporte, el tren. No hay cosa más bonita que esperar a que suba la barrera :D

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  5. Dímelo a mí, que viví 15 años delante de un paso a nivel...

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