Descubrí el ramen en mi primer viaje a Japón, en 2003, y fue un flechazo. Intenté tomarlo tanto como pude en mis sucesivas visitas, pero curiosamente, no llegué a probar algo mucho más japonés, como es el soba.
De hecho, mi primer contacto con él fue una experiencia desagradable. Hacía calor pues era verano, y tomé una de las variantes, la fría. No me gustó. Estaba tan acostumbrado al caliente ramen que lo rechacé de plano.
Volví a intentarlo en mi penúltima visita, y sorprendentemente, me gustaron. De hecho, ahora disfruto más del soba que del ramen. Me parece más ligero, y pese a la sencillez de los ingredientes, más sabroso. Además, cuando acabas con los fideos, te sirven una jarrita con el agua con que se han hervido (sobayu), que mezclas con el condimento líquido en que has remojado previamente los fideos antes de comerlos (soba tsuyu). El resultante es una sopa que reconozco bebo con fruición y deleite sumos.
Scalaria se muda
Hace 7 años
Parece agaradable. ¿y que tal te arreglas con los palillos? Porque yo reconozco que mi novia me tuvo que guiar cuando fuimos a un japones y me puse cabezon...
ResponderEliminarNo cojo moscas al vuelo como el señor Miyagi, pero no se me da mal, más que nada porque llevo casi 20 años practicando. ;)
ResponderEliminarSeñor Herojuanger, no sabía yo de su dilatada experiencia en ese país, hum hum, interesante... ¿sería mucho preguntar por qué andas por allí?
ResponderEliminarTemo que no me he explicado bien, querida Lo... no es que lleve 20 años viniendo a este país, sino que empecé a practicar con los palillos hace 20 años, cuando empecé a ir a restaurantes japoneses.
ResponderEliminarMi primer viaje a los japones fue hace 6 años, y creo que he venido unas 6 ó 7 veces. Hasta que me quedé. ;)