lunes, 14 de diciembre de 2009

Refresco de tabasco

Aunque da el pego por la forma de la botella, e incluso por su decoración, este refresco no es picante. Burbujeante y chispeante, si, pero no picante, afortunadamente. De hecho, me gustó. A ver si lo encuentro otra vez en el súper.


¡La cola del tigre! Mejor no pisarla... y el que conozca la filmografía de Kurosawa me entienda.


6 comentarios:

  1. Yo si, solo por tirarme el pegote delante de los poco infformados :P

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  2. Y por aquello de los Exóticos y Chispeantes Eructos Picantes en Sensorround...

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  3. Conozco ese tipo de eructos. Los consigues tras darte un lingotazo de gasolina. Te conviertes en el rey de la fiesta, pero mejor no fumes...

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  4. El secreto está en beberte el refresco tumbado en una alfombra (jodido, pero al final merece la pena), después te incorporas rápidamente, y te aseguro que de ese cuerpo serrano que Dios te ha dado salen cosas que no se han oido desde la batalla de Verdún.

    Si lo haces con gasolina, la mejor es la super sin plomo de 98.
    Y si lo haces fumándote una faria, la cosa puede resultar irrepetible.

    Literalmente.

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  5. Interesante disertación, pardiez. Yo creo que añadimos unos Mentos a la ecuación, esto puede acabar como en Atmósfera cero, sin necesidad de gasolina ni farieja, que uno no es tan destalentao... ;)

    Por cierto, mi libación no se debió a tan altas metas como la experimentación empírica. Simplemente estaba asaltando el depósito del coche de mi señor padre para darle de beber a la sedienta, en este caso, mi amoto, aunque yo también me llevé lo mío. Amigüitos, la próxima vez acordáos de usar un tubo transparente, para saber cuándo dejar de aspirar.

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