jueves, 11 de marzo de 2010

Cuervo loco...



... pica, pero pica poco. Ese era el título de una breve historieta que leía de pequeño acerca de un cuervo y su familia. En aquellos primigenios tiempos era habitual acompañar de una leyenda que rimase el nombre de la historieta, en plan Mortadelo y Filemón, agencia de información, Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio o La familia Trapisonda, un grupito que es la monda.

Lo del cuervo viene a colación por lo que me encontré ayer, picoteando una bolsa de basura. Se trataba de un cuervo, que por estos lares son más comunes que las palomas por las Españas, pero una cosa es verlos volando o posados en un cable eléctrico, y otra tenerlo a dos metros de tí.

El bicho es grande. Las fotos no hacen justicia, porque desde la punta del pico hasta la cola, puede medir perfectamente más de medio metro. El plumaje es negro, con reflejos azulados y violeta, y los ojos son negros como dos pozos. Además, ese pedazo de pico, largo como un dedo índice tiene su aquel. Ya sabéis el refrán: Cría cuervos y te sacarán los ojos.

Al menos este no estaba tan violento. Se limitaba a sacudir picotazos a una bolsa de basura tratando de alcanzar su jugoso contenido, entreteniéndose en el proceso con una monda de naranja. No le debió gustar ser inmortalizado, pues tras mirarnos fijamente emprendió el vuelo entre sonoros graznidos.


2 comentarios:

  1. Jodó, que bicho. Yo tuve duramte muchos años de vecino a uno bastante peculiar, en una rbol frente a la que era mi casa. Porque el bicho, en vez de graznar, ladraba, habia aprendido a imitar el ladrido d elos perros de una manera que me dejó helado.

    por cierto, mas habituales que laspalomas... y mas peligrosos, imagino.

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  2. Aquí hay pocos y escondidos en barrancos.Volando son increibles ...salvo cuando se dedican a volar en circulos sobre tu cabeza :(

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