Recientemente, hay un anuncio justo a la salida de la estación de tren de Shimbashi que me llamaba poderosamente la atención. No sé lo que vendían, pero me estaban convenciendo, así que para asegurarme, consulté su página web, dado que no me cuadraba la comida detrás de la chica mona.
Resulta que se trata de un izakaya, o bar-restaurante japonoide, aunque a mí, con ese nombre, me sonaba a tasca vasca. Lo curioso de este lugar es que, en lugar de estar atendido por recios camareros o atareadas ancianitas, unas llamativas mozas como la de la foto revolotean a nuestro alrededor. Pobrecillas... imagino que a los clientes se les escapará algún que otro mordisco fuera del plato...
Scalaria se muda
Hace 7 años
Es que menudos manjares.... para la vista, supongo.O igual hay suerte y se pasa del aperitivo al primero.
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