viernes, 29 de enero de 2010

A vé lo papele...

Eso es más o menos lo que creo me dijo un policía anoche. A la hora del onigiri me dirigí a mi kombini habitual mientras comprobaba noticias interneteras en mi iPhone sobre el nuevo Ipad cuando, de improviso, mi trayectoria se cruzó con la de un policía. Yo apenas levanté la vista, justo lo necesario para no colisionar con el velocípedo-patrulla, pero mi sentido arácnido empezó a vibrar cuando le escuché frenar, y pedalear a un ritmo más vivo hasta ponerse de nuevo a mi altura.

Morloflosto sibetupofe larrkisminoka? me pareció entender entre neblinas lingüísticas, a lo que acerté a responder mi famosa frase que os hará quedar en todo Japón como un capullín: sumimasen nihongo wakarimasen, en traducción libre, soy tontín y lo que tu dices no puedo entender. Creo que él entendió que yo no entendía (el idioma), y espetó ahí dí. Yo me quedé pensando en qué querría este buen hombre que le dijera, y cómo había adivinado que me podía hablar en español, ya que ese día no iba vestido de torero, como habitualmente hago en Japón.

Súbitamente, en un cegador destello de entendimiento y compresión translingual, vi escrito con letras de fuego en mi mente que me estaba diciendo las letras ID en inglés, que se pronuncian igual. Ya sabía yo que los cursos de Radio Maymo servirían para algo.

Rápidamente extraje mi cartera, y desplegué mis identificaciones de residencia, conducción, sanitaria y carnet de puntos del Club Don Miki que tengo desde pequeño. Amablemente ni siquiera los extrajo y me dejó seguir tras despedirse con buenos modos. Quizá ayudó el que uno de mis jefes pasase justo por ahí en ese momento y le dijese que estaba en la pausa del bocata.

En fin, lo que más me llamó la atención de todo esto no es que me pidiesen la documentación por ser extranjero, ya que eso es comprensible, aunque es la primera vez tras casi un año y medio que me lo piden, sino que a unos 30 metros de nosotros, un buen señor estuviese mingitando alegremente al tiempo que trataba de mantener la verticalidad, y el probo policía no le dirigió ni una segunda mirada. También es cierto que el miccionador impenitente era asiático, lo que probablemente hace fácil relacionarlo con la nacionalidad japonesa, pero... podía ser un espía norcoreano, o un oriundo de un arrabal de Ulan Bator, aunque eso no es el caso. El problema es que ante la disyuntiva de pedir documentos o explicaciones a un asiático meón o a un paseante occidental, se opte por esta última opción.

¿Y si llega a pasar un día antes? ¿Justo cuando volvía al kombini a buscar mi cartera y era un indocumentado funcional? ¿Se me hubiesen llevado a comisaría? ¿Hubiese hechado a correr de vuelta al curro a pedir socorro? Bueno, podría ser el argumento de La katana nacional o Berlanga en Cipango, película que sin duda tendría más éxito que la última producción española rodada en estas tierras.

7 comentarios:

  1. jajaja, me acabas de dar una idea con lo de ir vestido de torero.

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  2. antonio robles gentile30 de enero de 2010, 5:11

    Muy buena tu entrada,lo de que te soliciten identificación suele ser normal en Madrid en las estaciones de Moncloa,Plaza de Castilla,América y en la calle si eres portador de cara,todos llevamos la cara,pero para entendernos,si no eres etnicamente similar al lugar en que vives vas de cabeza.cosas que pasan....

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  3. je, pues yo... a mi me han confudido con un escoces, un irlandes y un ingles, por este orden, en el mismo dia en las Palmas de Gran Canaria. Divertido, por la cara que ponian cuando les respondia conese acento mio de Santander.

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  4. Si ese buen señor estaba mingitando alegremente mientras trataba de mantener la verticalidad ... era japonés, sin lugar a dudas :P

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  5. Curioso , a mi me miraban dos veces , sobre todo en Navarra ,cuando me veían tan blanquita y con acento "extaño" eso si los papeles no me los han pedido nunca...

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  6. Que cosas....a mi me daria cague si me piden los papeles....hasta ahora mis encuentros con uniformados han sido muy buenos, supongo que porque eran guardas de trafico jajaja, uno un dia de aqui de cerca de mi casa hasta me hizo un saltito para llamar mi atencion y que me riera mientras el se reia, son como niños....
    Otro paro a unos trabajadores con una carretilla solo porque yo iba a pasar por alli...que exagerado si no habia peligro de nada y estaban a un kilometro!parecia yo la reina de Saba!.
    Aqui en le koban de mi casa tampoco me han dicho nunca nada, de hecho no suelen aguantar la mirada mucho, las gaijinas les imponemos hehehe.

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