Pues mientras hoy recorría Shibuya, he pasado por delante de un restaurante y... me detuve en seco diciendo "creo que no he visto bien lo que acabo de ver". Volví sobre mis pasos y ahí estaba... un reluciente T-800 con sus rojos ojitos y el arma reglamentaria al lado, engullendo con fruición un plato de spaghetti. El local me ha convencido para entrar en él la próxima vez que pase por Shibuya y tenga algo de tiempo.
Scalaria se muda
Hace 7 años